Thursday, May 04, 2006

REMEMBER: 4/5/03

Para sorpresa de nadie, llueve. Entonces el techo se llena de murmullos, de voces líquidas que acompañan al encierro obligatorio, esa especie de introversión inoportuna a la que obligan las tardes como hoy. El monólogo renueva intensidades y se obstina. Y se empeña. Y se clava. Y se empecina. La duda se acrecienta y el sonido del goteo me recuerda que la incertidumbre corroe. Que me corrompe.

Pero no sirve de nada. Hoy he vencido. Soy el único culpable de mi destino.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Solo se puede decir, que esa sensacion tan extrana de amar, apesar de querer sacarla lejos, se penetra en el alma, y se convierte en un buen complemento del cuerpo. Asi ese amor, carino, obsesion, o como sea, sea de una sola parte; como dejandole todo al destino o a la casualidad, se espera que algun dia sea en doble via..
Todos en lo mas profundo de nuestras almas esperamos que sea asi, todos, los que lo niegan y los que no, esperamos encontrar esa parte que llena el corazon y que innegablemente termina por llenar nuestras vidas.
Este es un pensamiento de un optimista, de esos que aun creen en vainas tan abstractas como el amor, la paz y la felicidad.
Que no se nos pierda la inocencia, que no perdamos la facilidad de sorpendernos, para no ser rocas que solo ruedan en el camino, sino ser armas que forjaran un nuevo camino.

19.7.06  

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