inverso

Vuelve. El impulso imperioso de hacer de las palabras uñas que rasguñan la pátina, el aparecer soberbio de un absurdo que ha hibernado en mis retinas. Que ha despertado para llevarse al sujeto de zapatos.

Las miradas se entrecruzan, tejiendo una que otra esperanza de esas que no siempre nos salvan. Los vivos nos atestiguamos. Los dolientes del intento. Sobrevivir al anonimato, al negarlo.

Somos nuestros propios tristes argumentos.

Fabricantes de escenarios.

PD: Ella buscaba la fe como en un ejercicio de elección múltiple. La tragedia, que ignoraba, era que ya las posibilidades estaban dadas. Su fe era el mismo deseo por encontrarla.

En todo caso, nada cambia. También hoy será mañana.

Y los muertos, por supuesto, jamás fabricaremos lápidas.